China suspende exportaciones clave de tierras raras y amenaza cadenas de suministro globales
Una represalia comercial con impacto global
El gobierno de China ha ordenado la suspensión de la exportación de siete de las diecisiete tierras raras que prácticamente monopoliza, así como de los imanes fabricados con estos minerales, esenciales para múltiples industrias estratégicas. Esta medida, enmarcada dentro de las represalias comerciales contra los nuevos aranceles impuestos por la administración estadounidense de Donald Trump a principios de abril, podría tener un impacto severo en la cadena de suministro global de sectores como la automoción, la industria aeroespacial, los semiconductores y la defensa.
Nuevas restricciones y licencias especiales
Bajo el nuevo sistema regulatorio que Pekín está implementando, estos materiales críticos solo podrán exportarse mediante licencias especiales. Según fuentes del sector, el proceso para obtener dichas licencias podría demorar al menos 45 días, lo que genera preocupación entre fabricantes internacionales que ya han sido alertados sobre la orden dada a puertos y navieras chinas para impedir la salida de estos productos del país.
Aplicación irregular y tensión en puertos chinos
La aplicación de la normativa ha sido desigual en los diferentes puertos del país asiático. Algunos funcionarios permiten exportaciones si los imanes contienen niveles mínimos de tierras raras pesadas y no tienen como destino Estados Unidos, mientras que otros exigen pruebas rigurosas antes de autorizar cualquier envío. Esta incertidumbre ha incrementado el nerviosismo de empresas que dependen críticamente de estos materiales.
Aranceles y bloqueos: un doble obstáculo para EE. UU.
La decisión de China comenzó a ejecutarse incluso antes de que Estados Unidos anunciara exenciones arancelarias para productos electrónicos de consumo importados desde el país asiático. Sin embargo, los imanes de tierras raras continúan bloqueados y, al llegar a territorio estadounidense, siguen enfrentando los aranceles impuestos, lo que agrava aún más la situación.
Imanes: pieza clave en tecnologías de punta
Los imanes de tierras raras son vitales para la producción de motores eléctricos utilizados en vehículos eléctricos, drones, robots, misiles y naves espaciales. Incluso en automóviles de combustión interna son fundamentales para sistemas críticos como la dirección asistida. Fabricantes como Tesla y BYD dependen de estos imanes de alto rendimiento, por lo que las restricciones suponen una amenaza directa para su producción y planificación industrial.
Dependencia crítica del suministro chino
El corte en el suministro de tierras raras podría tener consecuencias particularmente graves para los fabricantes estadounidenses, ya que el país cuenta con recursos limitados para producir estos materiales. China domina ampliamente el mercado global: en 2023 extrajo unas 240.000 toneladas métricas de tierras raras, frente a las 43.000 toneladas de Estados Unidos.
Panorama global de reservas
A nivel mundial, las reservas de tierras raras alcanzan aproximadamente los 130 millones de toneladas métricas. China posee un tercio de esas reservas, con 44 millones de toneladas, seguida por Vietnam y Brasil, que superan los 21 millones cada uno.
Una alternativa emergente en Estados Unidos
Como respuesta a las restricciones, la mina Mountain Pass en California planea iniciar la producción comercial de imanes en Texas a finales de este año. Este proyecto busca abastecer a empresas como General Motors y representa un paso hacia la diversificación del suministro, aunque por el momento ofrece una capacidad limitada frente al dominio chino.