Sensores magnéticos. Qué son y cómo funcionan
Los sensores magnéticos están presentes en gran parte de la actividad humana que hoy vemos como normal, están muy vinculados a los avances tecnológicos. No obstante, su existencia es un misterio para muchas personas, que no son conscientes de su presencia en los equipos que utilizan.
En el sector empresarial e industrial los sensores magnéticos son útiles para implementar multitud de funciones en los aparatos electrónicos. Por ejemplo, su utilización es fundamental para las alarmas domésticas y también para muchos sistemas de producción.
Con los sensores magnéticos y el estudio de esta fuerza natural se pueden crear procesos automáticos que sean capaces por si solos de iniciar o frenar el trabajo de la maquinaria industrial.
¿Qué son los sensores magnéticos?
Un sensor magnético es un objeto capaz de detectar todo campo de tipo magnético que esté producido por imanes o algún tipo de corriente eléctrica. Se utilizan para identificar la intensidad y realizar con ello una medición de la fuerza de un determinado campo magnético.
Los sensores magnéticos son un elemento muy utilizado en la producción industrial para crear automatismos e implementar funcionalidades. Para su producción, es necesario también el uso de nuevas tecnologías.
El entorno industrial puede ser bastante hostil por su forma de trabajo para la maquinaria que no esté preparada. Los sensores magnéticos producidos por una empresa especializada en la producción de imanes tienen buenas características de personalización y están preparados para durar durante un largo período de tiempo.
Las características de un sensor magnético
El uso de sensores magnéticos es adecuado para lograr que se produzca un funcionamiento eficiente de la maquinaria incluso cuando se trabaja a largas distancia. Su diseño está creado a través del uso de diferentes tecnologías, es capaz de medir la potencia de un campo magnético así como la dirección de la que esta procede.
Los sensores magnéticos se pueden conseguir además con diferentes tamaños. Dependerá de las necesidades concretas de cada empresa y de sus necesidades de personalización el elegir una u otra opción de las disponibles en el mercado.
Usos comunes de los sensores magnéticos
Hemos comentado que los sensores magnéticos se usan tanto en el sector industrial, como en cantidad de aparatos y equipos que se utilizan en el día a día de las personas.
Por ejemplo, los sensores magnéticos son una pieza fundamental en los controles de velocidad. También, se utilizan dentro del mundo del automóvil para los sistemas automatizados de las puertas y las ventanas.
Además, está presente en el domicilio, por ejemplo, en el sistema de alarma, o también en los lugares públicos, con los sistemas de detección que son capaces de abrir puertas de manera automática.
Tipos de sensores magnéticos
Se pueden distinguir principalmente tres tipos de sensores magnéticos. Estos sería los sensores de campo bajo, los sensores terrestres y los de campo magnético polarizado.
Los sensores de campo bajo se utilizan para la detección de campos magnéticos que tengan una potencia muy reducida. Por ejemplo, se utilizan en los sistemas de fibra óptica que podemos encontrar en hoy en día en la mayoría de los domicilios familiares.
Por otra parte, los sensores de campo terrestre se llaman así porque utilizan para su funcionamiento el campo magnético terrestre. Se utilizan por ejemplo para la implementación de funciones especiales de navegación en los vehículos.
Por último, los sensores de campo magnético que son más utilizados en el terreno industrial, los de polarización. Están preparados para detectar campos magnéticos de un gran tamaño. A nivel industrial se utilizan imanes de neodimio y de otros materiales de las tierras altas que por su alta fuerza magnética necesitan de elementos más potentes de medición.
¿Cómo se mide un campo magnético?
Un campo magnético se rodea a si mismo por una fuerza que puede estar generada de diferentes formas. Las más habituales son las corrientes eléctricas, los imanes permanentes y otros productos magnéticos.
Utilizando un sensor magnético se pueden detectar y medir las variaciones de intensidad que se realicen dentro del campo. Con ello, se puede cambiar la actividad de una gran cantidad de máquinas y equipos informáticos que utilizan este método de activar acciones.
Los datos que muestra el sensor magnético incluyen la fuerza del mismo, así como la dirección de la que procede y cuál sería su flujo magnético. Esta información es muy útil en campos industrial y también, por ejemplo, en la medición de valores para muchas ramas de la ciencia.
Ventajas de los sensores magnéticos
Existen muchas razones para utilizar sensores magnéticos en un proceso industrial o en equipo preparados para uso doméstico. A continuación vamos a enumerar algunas de ellas.
- No producen ningún tipo de contaminación
- Los profesionales pueden instalarlos de una forma rápida y sencilla
- Permiten la detección de objetos sin que exista contacto físico.
- Existen multitud de opciones en el mercado y se pueden crear de forma personalizada
- No tienen un alto coste
Los sensores magnéticos deben estar preparados para tener una alta precisión y ser capaz de captar los datos de manera exacta. Por eso, el uso de un sensor magnético u otro debe estar asesorado por un profesional experto.
Se trata de una herramienta necesaria para una gran cantidad de sectores de mercado y conviene tenerlos muy en cuenta. Con el análisis que hemos realizado esperamos haberte ayudado a entender mejor qué son este tipo de sensores y para qué se utilizan.
Si quieres saber más sobre como los sensores magnéticos pueden ser útiles en tu empresa o informarte de manera personalizada, no dudes en contactar con nosotros.