Tierras raras en España: el yacimiento de Ciudad Real

La extracción de tierras raras se ha convertido en un asunto estratégico para la economía global. Estos minerales —esenciales para fabricar componentes electrónicos, turbinas eólicas, coches eléctricos y equipos de telecomunicaciones— son la base de gran parte de la tecnología moderna y de las energías renovables. Mientras Estados Unidos y Ucrania negocian acuerdos económicos relacionados con su suministro, en España ha cobrado relevancia el hallazgo de un yacimiento con gran potencial en Ciudad Real.

Un depósito estratégico para Europa

El yacimiento se encuentra en la comarca de Campo de Montiel, una región histórica y natural que abarca municipios del sureste de Ciudad Real y parte de Albacete. Allí se localiza un importante depósito de monacita, un mineral rico en cerio, neodimio y lantano, elementos críticos para la fabricación de imanes permanentes y baterías.

Las estimaciones indican que su explotación podría producir 2.100 toneladas anuales, suficientes para cubrir el 33% de la demanda europea de estos materiales. Según la Comisión Europea, aprovechar este recurso permitiría reducir la dependencia de proveedores externos, en especial de China, que concentra más del 80% de la producción mundial. Además, la actividad generaría empleo y dinamizaría la economía local mediante la instalación de industrias asociadas.

Riesgos medioambientales y oposición social

Pese a su atractivo económico, el proyecto enfrenta una fuerte oposición. La extracción y procesamiento de tierras raras conlleva riesgos medioambientales significativos, entre ellos:

  • Consumo de agua: se requerirían entre 310.000 y 500.000 metros cúbicos anuales, en una zona con acuíferos sobreexplotados y episodios recurrentes de sequía.
  • Impacto en la biodiversidad: el área se solapa con dos Zonas de Especial Protección para las Aves y hábitat del lince ibérico, especie en peligro de extinción.
  • Residuos y contaminación: aunque el nuevo proyecto asegura no usar productos químicos peligrosos, el riesgo de generación de residuos sigue siendo motivo de preocupación.

En 2017, la presión de colectivos como Ecologistas en Acción y la plataforma Sí a la Tierra Viva llevó al Gobierno de Castilla-La Mancha a paralizar un plan similar.

El nuevo planteamiento

La propuesta actual sostiene que se aplicarán técnicas de minería responsable. Entre las medidas anunciadas destacan:

  • Retirada y posterior restauración de la capa vegetal.
  • Separación de la monacita sin químicos contaminantes.
  • Explotación por sectores para minimizar el impacto sobre la agricultura.

Los promotores subrayan que la producción estimada permitiría fabricar 350.000 coches eléctricos o 10.000 aerogeneradores, contribuyendo a la descarbonización de la economía europea.

Alternativas y horizonte incierto

Los opositores defienden alternativas como reactivar minas abandonadas y aprovechar las escombreras, donde podría existir un volumen considerable de tierras raras. Argumentan que esta vía reduciría el impacto sobre zonas ambientalmente sensibles.

Mientras tanto, el interés estratégico de la Unión Europea por estos minerales sigue creciendo. Bruselas los considera críticos para garantizar la autonomía industrial del continente, lo que podría influir en futuras decisiones sobre el yacimiento de Ciudad Real.

El debate, por tanto, permanece abierto: ¿priorizar la explotación de recursos estratégicos para acelerar la transición energética o preservar un entorno natural de alto valor ecológico? La respuesta marcará no solo el futuro de Campo de Montiel, sino también el papel de España en el suministro europeo de tierras raras.

m Sobre nosotros

Magnet Plastic, consultoría técnica en imanes permanentes e inyección de termoplásticos.