Todo sobre la filtración magnética y la separación magnética
La filtración magnética es un proceso sencillo de entender en cuanto a su concepto, pero que resulta muy interesante y útil en la práctica. Si te has preguntado alguna vez cómo es que las partículas que son invisibles a nuestros ojos pueden ser separadas y ordenadas, la respuesta está precisamente en la utilización de esta técnica aprovechando el poder de los imanes permanentes.
Es muy posible que hayas escuchado hablar también de la separación magnética. Podrías pensar que son lo mismo, pero aunque están relacionadas, no son exactamente el mismo sistema.
Ambos procesos son vitales en sus respectivos campos y entender sus diferencias puede ayudarnos a comprender mejor cómo funciona esta tecnología en la actividad diaria de muchas industrias.
Ya sea que estés interesado en la ciencia detrás de estos procesos o en sus posibles aplicaciones empresariales, en este artículo vamos a analizar todo lo que necesitas saber sobre la filtración y la separación magnética.
¿Qué es la filtración magnética?
En la filtración magnética, tal como su nombre indica, se utiliza un campo magnético para atraer y capturar partículas magnéticas, de tal forma que cuando dichas partículas magnéticas han sido atraídas, se pueden separar fácilmente del resto de la mezcla.
La creación de la filtración y la separación magnética es el resultado de una serie de avances y descubrimientos llevados a cabo por varios científicos e inventores a lo largo de la historia. Cada uno de ellos contribuyó al desarrollo de esta técnica hasta que a logrado ser tal y como la conocemos hoy en día.
El primer capítulo de esta historia empieza con Michael Faraday, quien descubrió que cuando se coloca una sustancia en un entorno magnético, la intensidad de dicho entorno se ve modificada por la sustancia. Gracias a esto, Faraday pudo descubrir también que diferentes materiales pueden separarse en función de sus propiedades magnéticas.
Ya en la década de 1860, la separación magnética comenzó a ser comercializada y se utilizaba para separar el hierro del latón. Luego, después de 1880, los materiales ferromagnéticos comenzaron a ser separados magnéticamente. De esta forma, la separación magnética siguió evolucionando y en la primera década del siglo XX, se inauguró la separación magnética de alta intensidad.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los sistemas magnéticos industriales más comunes se creaban a partir de electroimanes. No obstante, la separación magnética siguió evolucionando en los años 1970 con la implementación de nuevas tecnologías, como las poleas magnéticas y los tambores magnéticos.
¿Qué diferencias existen entre la filtración y la separación magnética? ¿Son lo mismo?
Tanto la filtración magnética como la separación magnética son sistemas muy utilizados en el ámbito empresarial e industrial. Pero, ¿son lo mismo?
Aunque ambos procesos involucran imanes y partículas, no son exactamente iguales. En realidad son algo así como los dos lados de la misma moneda, cada uno con sus propias características y especialmente adecuado para ciertos trabajos.
- La filtración magnética está diseñada para atrapar partículas magnéticas de una mezcla. Es decir, atrae las partículas magnéticas y las separa del resto.
- La separación magnética, a diferencia de la filtración magnética, que simplemente atrae y captura partículas magnéticas, va un paso más allá. Se centra en separar partículas magnéticas de partículas no magnéticas en una determinada mezcla. Es decir, no solo atrapa las partículas magnéticas, sino que también separa las no magnéticas.
¿Qué materiales se utilizan para la filtración magnética?
Para la filtración magnética, necesitarás algunos materiales esenciales. En primer lugar y siendo quizás lo más obvio, necesitarás un imán. Pero no cualquier imán, sino uno que sea lo suficientemente potente como para atraer las partículas que quieres filtrar.
Estos imanes pueden ser permanentes o electromagnéticos, dependiendo de las necesidades de cada industria. Los imanes permanentes son geniales para atrapar partículas de hierro, mientras que los electromagnéticos pueden ajustarse para atraer una gran variedad de partículas magnéticas.
También, necesitarás un recipiente para contener la mezcla que estás filtrando. Puede ser desde un simple tubo hasta un recipiente más complejo, pero la clave es que debe ser resistente y no magnético, para que solo las partículas magnéticas se vean afectadas por el imán.
Por último, necesitarás la maquinaria necesaria para recoger las partículas magnéticas una vez que hayan sido atrapadas por el imán, lo cual normalmente, se hace uso de un sistema de recolección automatizado.
¿Dónde se utiliza el método de separación magnética?
La separación magnética tiene presencia en muchos más sectores industriales y de mercado de los que podrías imaginar. Este método lleva décadas haciendo verdaderas maravillas y logrando avances increíbles a nivel empresarial.
Algunos de los sectores en los que tiene una importante presencia y que merece la pena comentar son los siguientes:
- La industria minera. Se trata del escenario clásico para la separación magnética, separando minerales útiles de los no tan útiles.
- La industria alimentaria. La separación magnética elimina cualquier partícula metálica que haya podido colarse durante el proceso de producción de los alimentos, manteniéndolos libres de impurezas.
- La industria del reciclaje. En este mundo de desechos y materiales reutilizables, la separación magnética es fundamental para poder separar los metales del resto de los residuos para su reciclaje.
- La medicina. En este importante sector, se utiliza para separar células y otras partículas biológicas con diversos fines, como la investigación o incluso la realización de algunos diagnósticos.
Con toda esta información, esperamos que te haya quedado claro qué son tanto la filtración magnética como la separación magnética y sus diferencias. No obstante, si quieres saber más o tienes dudas, contacta con nosotros para ser atendido por nuestro equipo de profesionales.