Imanes para uso industrial. Tipos y características
Los imanes son muy importantes para el uso industrial y están muy presentes en una gran cantidad de procesos productivos. Existen diferentes tipos de imanes que además tienen diferentes características.
En cuanto a su fabricación, también pueden estar formados a través de diversos materiales, así como tener formas geométricas bien diferenciadas. Todo ello con el objetivo de poder ser incorporados a diferentes empresas y poder adaptarse a las necesidades de cada proyecto.
En este artículo, vamos a analizar la definición de imanes para uso industrial, los tipos de imanes que se pueden encontrar en el mercado, así como su clasificación según la materia prima de la que están compuestos.
¿Qué son los imanes para uso industrial?
Los imanes para uso industrial son mucho más potentes que los imanes domésticos y se clasifican principalmente en función de su fuerza, que se mide según la potencia del campo magnético que son capaces de producir.
Los imanes utilizados en la industria tienen una gran cantidad de funcionalidades, entre las cuales se puede destacar:
- La recuperación de metales ferrosos.
- Fabricación de componentes electrónicos.
- Separación de mezclas.
- Purificación de líquidos.
- Generación de energía.
¿Qué tipos de imanes para uso industrial existen?
Los imanes para uso industrial se pueden clasificar atendiendo a dos categorías bien diferenciadas:
- Imanes permanentes. Los cuales se fabrican principalmente a través de las llamadas tierras raras. Su elaboración utilizando materiales ferromagnéticos permite que puedan mantener su campo magnético por un largo período de tiempo sin necesidad de ayuda o de una fuente de energía externa.
- Imanes no permanentes. Se trata de imanes que si requieren de una fuente de energía eléctrica para poder mantener su campo magnético. Por ello, son también conocidos como electroimanes.
Clasificación de los imanes no permanentes
Los imanes no permanentes se pueden encontrar de diferentes formas y tamaños y pueden adaptarse a cualquier aplicación del sector industrial. Principalmente, se pueden dividir entre los solenoides, los electroimanes rectangulares y los electroimanes circulares.
- Solenoides: Los imanes no permanentes solenoides son probablemente los más comunes. Se trata de un electroimán en forma de cilindro, que está compuesto de un núcleo de metal rodeado de una bobina de hilo conductor. La energía eléctrica que fluye a través de la bobina produce un campo magnético en el núcleo.
- Rectangulares: Los electroimanes rectangulares suelen tener un núcleo de hierro en forma de ‘U’, con una bobina de alambre que se envuelve alrededor de él. La forma en ‘U’ del núcleo de hierro hace que el campo magnético que produce la bobina sea muy fuerte. Por ello, los electroimanes rectangulares se usan en los vehículos que no funcionan a través de motores de combustión, como los coches eléctricos o los trenes de levitación magnética.
- Circulares: La forma cilíndrica de los electroimanes circulares permite que el campo magnético sea más intenso y estable que el de los electroimanes de forma rectangular. Se pueden alimentar con corriente alterna o corriente continua, aunque la corriente continua produce un campo magnético más intenso y estable.
Clasificación de los imanes permanentes
Los imanes permanentes se pueden producir de dos maneras: naturalmente o de manera artificial. Los naturales se forman en el interior de la tierra, mientras que los artificiales se producen mediante el tratamiento de materiales ferromagnéticos.
A su vez, los imanes permanentes se pueden clasificar en diferentes tipos en función del material del que están compuestos:
- Imanes de neodimio: Los imanes de neodimio están compuestos de un metal precioso que se encuentra en la tierra y que es muy raro y valioso gracias a sus propiedades magnéticas. Estos minerales se componen de moléculas hexagonales que se orientan de manera que todos los sus enlaces magnéticos están alineados, lo que les proporciona un campo magnético de una alta intensidad.
- Imanes de ferrita: La mayoría de los imanes se producen utilizando este material. La ferrita es una aleación de hierro y otro metal, generalmente cobalto. La ferrita es muy resistente a la oxidación y tiene una gran resistencia a la corrosión. También es relativamente fácil de producir en grandes cantidades, lo que la hace ideal para la fabricación industrial.
- Imanes de samario: Que a su vez están divididos en dos tipos, los de tipo I y los de tipo II. Los de tipo I tienen una mayor resistencia a la temperatura y son mejores para usos en los que se requiere un alto rendimiento. Los de tipo II son más económicos y se utilizan para aquellos trabajos en los que el rendimiento no es tan exigente.
- Imanes de Alnico: El nombre alnico se deriva de las siglas de los elementos que la componen: aluminio (Al), níquel (Ni) y cobalto (Co). Esta aleación se caracteriza por ser muy resistente a la oxidación y por tener una gran dureza.
¿Quieres saber que tipo de imanes son los más adecuados para el uso industrial en tu empresa según tus necesidades y las de tu sector? No dudes en contactar con nosotros.