Qué es la inyección de termoplástico
La inyección de termoplástico es una tecnología de la ingeniería industrial con una gran utilidad dentro de producción de todo tipo de productos a gran escala. Además, el moldeado para la inyección, juega un papel fundamental dentro del proceso de diseño dentro de una industria.
El proceso de inyección de termoplásticos consta de varias fases y se puede realizar con diferentes materiales. En este artículo vamos analizar tanto la definición, como el proceso, fases y características de este proceso industrial.
La inyección de termoplástico. Concepto y definición
El proceso de inyección de termoplásticos se define como aquel proceso industrial mediante el cuál se introduce plástico fundido dentro de un molde de inyección. Para ello se utiliza una máquina inyectora. Se trata de un proceso puramente físico y que además se puede rehacer.
Mientras que el plástico inyectado permanezca en el molde, este adquiere la forma del mismo. A medida que este se enfría, se solidifica en una determinada forma. Mediante este proceso se crean piezas de plástico con tamaños y formas muy específicas y adaptadas a las necesidades industriales o las piezas que cada producto necesita.
Mediante el proceso de inyección para la solidificación del plástico en un molde, no es necesaria ningún tipo de variación dentro de la composición química del plástico utilizado. Esto hace que el mismo sea reutilizable, o como se dice de manera común en el mundillo, reversible. La razón es que el mismo plástico perteneciente a una pieza inyectada puede ser de nuevo triturado y calentado para servir a un nuevo proceso de inyección.
A nivel industrial se utilizan moldes a medida. Gracias a esto se pueden construir piezas idénticas de forma rápida a un bajo coste. Además, los moldes son personalizables, por lo que se pueden adaptar a las necesidades de cualquier empresa.
¿Cómo funciona la inyección de termoplásticos?
La creación de un molde para la inyección de termoplásticos así como el posterior desarrollo de esta actividad industrial consta de una serie de fases muy distintas entre si.
En primer lugar, es necesario construir el molde. Para ello, será necesario crear en primer lugar un prototipo que tendrá que ser probado. Una vez realizada la prueba, se pueden implementar correcciones en caso de ser necesario o reajustar el molde para adaptarlo a los objetivos concretos de cada empresa.
Por norma general, el propósito final será el de tener disponible un molde que permita la fabricación de productos plásticos en serie. De esta forma se reducen notablemente los costes de producción y se agilizan los procesos productivos.
Los moldes forman por tanto el elemento clave sobre el que gira el resto del proceso. Estos se realizan en algún metal como el acero o el aluminio. Se deben realizar de forma muy precisa ya que serán luego los encargados de producir piezas de plástico en masa.
Una vez trabajado el molde es cuando realmente se produce la inyección del termoplástico. Este estará en forma líquida y deberá ser procesado en una fase de enfriamiento. En esta segunda fase, el plástico toma la forma del molde, con esto ya tendríamos una pieza de plástico personalizada.
En la última fase, se produce el rediseño o el reajuste de las piezas a través del tratamiento del molde. No tienen sentido tener que corregir cada pieza por separado, se traduciría en un gran coste asociado. Por eso, lo más importante es que tus moldes para inyección de plásticos sean lo más precisos posibles. De lo contrario, se estarían eliminando las ventajas que tiene este modelo de producción y que analizaremos en el siguiente apartado.
Las ventajas de la producción mediante el modelo de inyección de termoplástico
Los métodos de fabricación aportan de manera general una serie de beneficios cuando son aplicados a las necesidades de producción industrial de las empresas. En el caso de la inyección de termoplásticos, las principales ventajas serían las siguientes:
- Una mayor precisión a la hora de producir piezas idénticas de forma ilimitada. Las posibilidades de que haya imperfecciones son reducidas al mínimo.
- Permite la creación de piezas de plástico complejas de forma rápida y cuidando todos los detalles y necesidades específicas.
- Se trata de un proceso automatizado que implica una gran reducción de los costes asociados.
- Es ecológico, ya que se trata de un proceso de producción que emite pocos residuos. Además, como hemos comentado el proceso es reversible, por lo que se puede utilizar plástico reciclado sin problema en un nuevo proceso productivo.
Inyección de termoplásticos para empresas
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